Sunday, March 20, 2011

Hardbacks

Hace tiempo que he estado dando vueltas con la idea de llegar a una meditación sobre porqué siempre me han gustado los libros de tapa dura. Aunque a veces me parece una afición poco práctica ya que, aparte del precio, muchos mamotretos son intransportables y, hay casos en que hacen difícil fotocopiarlos.
Tal vez, igual que el fumar, hay algo de hacer las paces con ciertos demonios que llevan a cierta visión de la propia mortalidad. El libro tapa dura es un statement, un juicio y declaración que grita a los cuatro vientos que te la juegas por algo más cercano a la eternidad. El libro blando es un pasajero del estudio y víctima inevitable del rayado burdo y utilitario. El tapa dura es el del rayado personal y a veces más cuidadoso. El empaste, generalmente asociado a primeras ediciones o publicaciones especiales, adquiere un rango de cabecera, de consulta permanente y de herencia a la posterioridad. Colores más sobrio, por lo genral, diseños más artísticos, hojas cosidas y no pegadas y lomos con tendencia a quebrarse, el hardcover es un amigo, un compañero, un objeto de colección y una extensión de uno mismo. Dime qué tapa duras tienes y te estarñe más cerca de quién eres.

Monday, July 06, 2009

Parce que moi je reve, moi je ne le suis pas"

"Porque sueño, yo no lo estoy, porque sueño, sueño, porque me abandono por las noches a mis sueños, antes de que me deje el día. Porque no amo, porque me asusta amar, ya no sueño, ya no sueño. Ya no sueño, ya no sueño, ya no sueño, ya no sueño. A ti, la Dama, la audaz melancolia que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciendolas al tedio, tú que atormentas mis noches cuando no sé qué camino de mi vida tomar, te he pagado cien veces mi deuda. De las brasas del ensueño sólo me quedan las cenizas de una sombra de la mentira que tu misma me habías obligado a oir. Y la blanca plenitud no era como el viejo interludio, y sí una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí, y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad. E iré a descansar, con la cabeza entre dos palabras, en el valle de los avasallados."

Fragmento de L'avalé des avales de Réjean Ducharme leído en Léolo de Jean-Claude Lauzon

Thursday, May 14, 2009

Books

Ésto lo robé del sitio http://jelover9.blogspot.com/, cuyo autor (a)stolenconfiesa haberlo robado tb , así que con la conciencia tranquila, subrayo y destaco:


Anyhow, The Big Read thinks that the average adult has only read 6 of the books on this 100 list.

1) Look at the list and bold those you have read.
2) Italicise those you intend to read
3) Underline the books you LOVE.
4) Strikethrough the ones you hate.

1 Pride and Prejudice - Jane Austen

2 The Lord of the Rings - JRR Tolkien
3 Jane Eyre - Charlotte Bronte
4 Harry Potter series - JK Rowling
5 To Kill a Mockingbird - Harper Lee
6 The Bible
7 Wuthering Heights - Emily Bronte. Never finished this, though
8 Nineteen Eighty Four - George Orwell
9 His Dark Materials - Philip Pullman
10 Great Expectations - Charles Dickens
11 Little Women - Louisa M Alcott
12 Tess of the D'Urbervilles - Thomas Hardy
13 Catch 22 - Joseph Heller
14 Complete Works of Shakespeare. Not complete, obviously.
15 Rebecca - Daphne Du Maurier
16 The Hobbit - JRR Tolkien
17 Birdsong - Sebastian Faulks
18 Catcher in the Rye - JD Salinger
19 The Time Traveller's Wife - Audrey Niffenegger
20 Middlemarch - George Eliot
21 Gone With The Wind - Margaret Mitchell
22 The Great Gatsby - F Scott Fitzgerald
23 Bleak House - Charles Dickens
24 War and Peace - Leo Tolstoy. Not complete, and long time ago.
25 The Hitch Hiker's Guide to the Galaxy - Douglas Adams
26 Brideshead Revisited - Evelyn Waugh
27 Crime and Punishment - Fyodor Dostoyevsky
28 Grapes of Wrath - John Steinbeck
29 Alice in Wonderland - Lewis Carroll
30 The Wind in the Willows - Kenneth Grahame
31 Anna Karenina - Leo Tolstoy
32 David Copperfield - Charles Dickens
33 Chronicles of Narnia - CS Lewis
34 Emma - Jane Austen
35 Persuasion - Jane Austen
36 The Lion, The Witch and The Wardrobe - C.S. Lewis
37 The Kite Runner - Khaled Hosseini
38 Captain Corelli's Mandolin - Louis De Bernieres
39 Memoirs of a Geisha - Arthur Golden
40 Winnie the Pooh - AA Milne
41 Animal Farm - George Orwell
42 The Da Vinci Code - Dan Brown
43 One Hundred Years of Solitude - Gabriel Garcia Marquez
44 A Prayer for Owen Meaney - John Irving
45 The Woman in White - Wilkie Collins
46 Anne of Green Gables - LM Montgomery
47 Far From The Madding Crowd - Thomas Hardy
48 The Handmaid's Tale - Margaret Atwood
49 Lord of the Flies - William Golding
50 Atonement - Ian McEwan
51 Life of Pi - Yann Martel
52 Dune - Frank Herbert
53 Cold Comfort Farm - Stella Gibbons
54 Sense and Sensibility - Jane Austen
55 A Suitable Boy - Vikram Seth
56 The Shadow of the Wind - Carlos Ruiz Zafon
57 A Tale Of Two Cities - Charles Dickens
58 Brave New World - Aldous Huxley
59 The Curious Incident of the Dog in the Night-time - Mark Haddon
60 Love In The Time Of Cholera - Gabriel Garcia Marquez
61 Of Mice and Men - John Steinbeck
62 Lolita - Vladimir Nabokov
63 The Secret History - Donna Tartt
64 The Lovely Bones - Alice Sebold
65 Count of Monte Cristo - Alexandre Dumas
66 On The Road - Jack Kerouac
67 Jude the Obscure - Thomas Hardy
68 Bridget Jones' Diary - Helen Fielding
69 Midnight's Children - Salman Rushdie
70 Moby Dick - Herman Melville

71 Oliver Twist - Charles Dickens
72 Dracula - Bram Stoker
73 The Secret Garden - Frances Hodgson Burnett
74 Notes From A Small Island - Bill Bryson
75 Ulysses - James Joyce
76 The Bell Jar - Sylvia Plath
77 Swallows and Amazons - Arthur Ransome
78 Germinal - Emile Zola
79 Vanity Fair - William Makepeace Thackeray
80 Possession - AS Byatt
81 A Christmas Carol - Charles Dickens
82 Cloud Atlas - David Mitchell
83 The Color Purple - Alice Walker
84 The Remains of the Day - Kazuo Ishiguro
85 Madame Bovary - Gustave Flaubert
86 A Fine Balance - Rohinton Mistry
87 Charlotte's Web - EB White
88 The Five People You Meet In Heaven - Mitch Albom
89 Adventures of Sherlock Holmes - Sir Arthur Conan Doyle
90 The Faraway Tree Collection - Enid Blyton
91 Heart of Darkness - Joseph Conrad
92 The Little Prince - Antoine De Saint-Exupery
93 The Wasp Factory - Iain Banks
94 Watership Down - Richard Adams
95 A Confederacy of Dunces - John Kennedy Toole
96 A Town Like Alice - Nevil Shute
97 The Three Musketeers - Alexandre Dumas
98 Hamlet - William Shakespeare
99 Charlie and the Chocolate Factory - Roald Dahl
100 Les Miserables - Victor Hugo

28, me falta mucho y faltan muchos en la lista.



Friday, December 26, 2008

Chevaliers du sangreal

Me gustan momentos de películas en que hay una revelación, algo así como un Satori (espero estar utilizando el término correctamente). Lo que Joyce llamó epifanía. Momentos en que la vida, aunque sea por un mínimo instante, se arma ante nuestros ojos y la vemos no como una indescifrable insoportabilidad, sino que en su belleza perfecta. Dentro de estos momentos, uno de los que encuentro notables está en una película no tan buena (pero con sus momentos) que es "Da Vinci Code".

very funny video: House playing Shakie

Tuesday, December 23, 2008

ventanas


Juan XXIII haunts

El cambio se nota. Hay más arrugas y más guata, pero las esencias son ridículamente las mismas. Los rostros ríen (tendrá alguno de ellos conciencia que me voy a fijar en la foto y trata de mostrara el máxmo de dientes para que no los trate mal?) y trato de pensar que son felices. Los miro nuevamente y me doy cuenta que sí, que lo son. Los quiero entrañablemente por ello. Ellos son mi pasado, son mi formación, son mi primera ventana (la más válida) al mundo y al futuro. Gracias a ellos aprendí a ser un poco menos ermitaño y con ellos aprendí la violenta opresión del "caer bien". Si el querer es un acto de fe (un leap of faith), ésta es la prueba patente. Rostros sonríen ante la camara, estoy contento, pero realmente sé hacia quiénes dirijo el lente y a quiénes disparo? Sin duda, no los niños de 17 del decenio pasado. Sin embargo, si yo he cambiado tanto y tan poco...

Fin de siecle 2008


Ponerse frente al abismo. Ponerse frente al infinito. Mirar al sol de frente desde la cabina de la nave.Las fiestas de fin de año (que se han vuelto particularmente opresivas este año) nos obligan a momentos que naturalmente se dan con esparcimiento que permite al organismo recuperarse. Pero no ahora, cuando en cada esquina aparece el tipo de rojo (el sin cachos) o la modelo famosa de turno para recordarte la poca plata que tienes o la cara de leve desilusión que pondrán tus conocidos cuando llegues a verlos con las manos vacías.


Por lo mismo, opto por el vacío y el silencio que permite que las notas de una cuerda tensada siglos atrás llegue. Siento el amor sin palabras de unos pocos que saben que los días en rojo son solo un cambio de tinta. Y opto, claro, por la sencillez de un viejo pesebre que recibe a una joven pareja para que cristalizen el milagro de la vida con una transcendencia nunca antes vista.
Nada de Merry Christmas con codazos en el mall.
Abrazos y besos.
Piel.
Una mirada intensa y eterna con quienes amas.
Y ya, se te armó solito el milagro de la navidad.

Tuesday, September 30, 2008

me niego a decir "eso sería todo"

¿Qué se dice cuando muere alguien? ¿Cómo se consuela a los que quedan? La única conclusión coherente es saber que no se puede y lo más decente es simplemente estar ahí para los desconsolados. Tal vez, después del llanto, rendir testimonio de la presencia del que parte en el mundo que deja para que dicha existencia trascienda, pero aún así quedamos cortos.

El tío Lucho (nunca pude decirle de otro modo) murió a los pocos días que le descubrieron un cáncer. Debe haber sido un dolor caballo, pero me cuesta imaginar al tío postrado en una cama y es impensable verlo quejándose.

Prefiero recordar al viejo canoso (siempre tuvo canas para mi memoria) con esos tremendos zapatos en punta, siempre pulcros. Perdónenme los que los recuerdan sucios o pequeños. Ese tío cuyas visitas provocaban expectación en mi ambicioso y flojo corazón que esperaba ese saludo final, un parsimonioso apretón de manos que siempre dejaba una luca en la mano.

Cómo no recordar el par de semanas de trabajo en su negocio de baterías para auto en Viel. Las pulgas en los pantalones, los jeans llenos de hoyos por las gotas de ácido, las escapadas a los libros usados de San Diego, el descubrir que el mundo era algo más grande y, digámoslo, feo que el plan de Valpo. o el polvoriento Belloto, y que sí había gente que almorzaba todos los días en restoranes de barrio (uhhhh.. cuántas cazuelas) con la tele dando “Los Venegas”.

Recuerdos borrosos de las llamadas a su oficina. Uno de mis primeros sueldos formales (“Siempre cuenta la plata apenas te paguen, es tu merecido derecho…Tu patrón no debería sentirse ofendido, a menos que te esté engañando”) y primeras clases de apreciación musical (“pero escucha, cabro, si es Mussorsky”).

Nunca supe si sabría lo agradecido que estuve de él. Fueron pequeños grandes gestos.

Los últimos años estaba más encorvado, sin el vigor ni la autoridad de antes. Aún así, nunca dejó de decirme con la vieja socarronería (por no decir inmisericorde brutalidad) lo sorprendido que estaba de mi gordura o de mi bajo sueldo.

Pero ahora era distinto. Éramos dos viejos, riéndonos de los peces de colores.

Qué cursi suena esto, pero tenía que sacarlo de mí...

Gracias Lucho González por darme "Los Cuadros de una Exposición", la sucia capital, la alegría, la extrañeza y la lejana familia.

Friday, February 08, 2008

Sightseeing

El viaje se torna otra de la curriculares obsesiones de nuestra sociedad actual. Claro, si no se ha realizado el movimiento (o al menos su promesa), tus vacaciones, en cierta manera se vuelven rápidamente añejas incluso antes de empezarlas. El comentario de nuestro interlocutor al contarle que no planeas (generalmente por falta de auspicio) viajar será un suspiro reprimido (ah...) con alguna conjunción adversativa (un "pero" apresurado) presentando alguna ventaja de estar varado en el mismo lugar de siempre ("igual puedes descansar", "al menos no te vas a encontrar con tanto argentino" o "a mí tampoco me gusta mucho la playa") aunque su fuero interno esté pateando por decir "ésas no son vacaciones... de qué me hablas". Por supuesto, dicho viaje, incluso en caso de realizarlo, no es tal si no proveo una batería de imágenes del tipo "Yo estuve allí" muy en el espíritu de sacarse fotos con alguien famoso. Y es que la palabra vale tan poco y una imagen, en estos tiempos recesivos de la verbalidad, sí equivale a mil o muchas más palabras. Puede que tus vacaciones hayan sido una asco ya sea por la humedad, el calor, el shock cultural, etc. pero si aparezco feliz en la foto con el fondo de Machu Picchu o la torre Eiffel, el Calle-Calle o La Portada el asunto está bien.

Pues bien, no tengo fotos lo cual no significa absolutamente nada ya que su contextualización dependería directamente de la consecuencia/coherencia que ella tuviera con mi discurso. Por lo mismo, más vale que no muestre nada.

Mi corto viaje a la capital durante mis aún más cortas vacaciones me demostró exactamente esa dicotomía imagen/contenido. Que no hay que viajar muy lejos para descubrir y descubrirse. Por supuesto que no en el sentido (ca)lato de la palabra, sino que en el ver que cosas sencillas de las que no te sentías capaz son factibles y otras aún más pedestres son, por el momento, insalvables.
Me tocó hablar- tener de esas conversaciones que reverberan por mucho tiempo después en el alma - con tres amigos. En más de un caso ni siquiera hubo muchas palabras y aún así siento que los conocí un poco más y me dí cuenta que uno tiende a estereotipar incluso a los que cree conocer a fondo. Ví desorientación donde se suponía había más certeza, ví inquietud en lo que juzgaba un mar de calma, pero también ví seguridad y aplomo donde había visto duda y desconcierto, y una belleza total donde sólo había visto chispas.
Me respaldo en Emily Dickinson para decir que el viaje, y esto seguro que ya lo han dicho miles antes, es un estado mental, y está en uno ser un simple turista o un viajero:

I never saw a moor,
I never saw the sea;
Yet know I how the heather looks,
And what a wave must be.

I never spoke with God,
Nor visited in heaven;
Yet certain am I of the spot
As if the chart were given.



Emily, que viajó incluso menos que yo, dixit.