La paradoja de nuestros tiempos es que, de una u otra manera, se nos enseña que valemos por lo que somos y que, al descubrir nuestra escencia, el mismo acto de hacerlo sería suficiente como para que las cosas se dieran y llegaramos al paroxismo de la felicidad y realización.
Sin embargo, éste método o mentalidad no lleva a ninguna parte. Créanme. He esperado toda la vida que la gente se de cuenta de sutilezas o que hagan cosas que encuentro lógicas y no lo hacen porque no se les dice.
He esperado por siglos que mujeres se den cuenta (por su ídem) que soy un tipo diferente, que las trataría bien, que calzo perfectamente con el perfil de lo que supuestamente buscan, etc. y sin embargo estoy solo como faro.
Luego pienso que he estado con chicas y las cosas no han resultado como siempre pienso que pasarán cuando estoy solo.
He demostrado ser perfectamente capaz de trabajar de forma disciplinada y fuerte en lo que hago. Pero eso no es suficiente para tener un trabajo que me satisfaga ciento por ciento. Y cuando lo encuentro, ni siquiera lo disfruto por milesde pequeños factores cotidianos.
En lo personal, cuando encuentro que por fin estoy creciendo, me doy cuenta que no lo he hecho, que hay miles de cosas que me impiden decir que estoy feliz conmigo mismo, con lo que he llegado a ser. Cada vez descubro detalles más molestos sobre mi persona.
Y es que al final, cada persona quiere ser el protagonista de su propia gran aventura y hay quienes se mueren pensando que su momento final es el preludio al reposo de un gran guerrero.
En estos momentos asumo por escrito que soy un personaje secundario de mi propio libro, que no es drama, que no es comedia, que no es para nada una épica, que no tiene ningún género, pero que es una mezcla anodina de clases que se anulan y que vuelven el devenir (la espuma) de los días una línea plana.
Ya no van a llegar las becas, ya no va a llegar el amor ideal, ya no va a llegar nada porque nunca fuí el merecedor de ese reparto metafísico a domicilio. Porque no salí a buscar a tiempo por esta ceguera que me juraba merecedor a todo.
Lo que queda ahora es inventarse o reinventarse.
Veamos a qué llego.
1 Comments:
I read this post, twice actually. How dissilussioned and cynical you sound. As if you don't feel that you are good enough for whatever reason. Why not just be content now, regardless. Why not be just happy how you are, right now. Why not loving what you are doing right now, it doesn't have to be perfect, it just is. It is what it is.
We only have the present moment, so what's the point of waiting for the perfect job, or perfect person. At the same time why give up that you are never going to achieve that. Why not be open to be surprised. Life is such a mystery and a precious gift. Each day brings you wonderful surprises if you are open to see them.
You are enough, you are plenty, on your own. You don't need anything else or anyone. Love what you are doing, right now. So maybe you want a different job, so what. Love what you have right now, and that will open doors to attract new things. Expect to be surprised!
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