reencuentro

Hay un tufillo a adultez fome el emocionarse demasiado por estos reencuentros como si fuera de lo más emocionante. por otro lado, eso de hacerse el indiferente no va conmigo porque igual tengo ganas de ver a los viejos tercios aunque sean ellos, y no yo, quienes hayan vivido las aventuras más jugosas de mis años universitarios ya lejanos. Confieso que hay genete que me da lo mismo, que seguramente no van a ir a la reunioncilla del 7 de octubre, gente que no me inquieta pero que va a ser rico ver, y gente que realmente será un placer, en el sentido más amplio de la palabra, ver y sentir esa noche. Lo que espero es alguna sorpresa. Que ese mail loco que partió todo llegue a un tipo o una mina de los que ya ni me acuerdo y que al verlo-a una sonrisa se esboce en mi cara y que sólo me nazca darle un saludo apretado que exprese un sentimiento, que el afecto no sabe de tiempo.